Tipos de compañeros de piso
La convivencia es un proceso que no resulta sencillo para todas las personas. Si bien es cierto que el ser humano está diseñado para estar en manada al adaptarse a los hábitos del resto, no siempre es una tarea sencilla, sobre todo cuando se trata de personas que no son familia- Es por ello que conocer los tipos de compañeros de piso puede ser una gran herramienta para sortear esta situación exitosamente.
Al momento de estudiar en otro estado, provincia o país, los estudiantes deben hacerle frente a diversas situaciones como vivir alquilados. Esto siempre representa una experiencia totalmente nueva, dado que en algunos casos se tiene que compartir espacio con más de una persona.
Para algunos esta nueva etapa es un sinónimo de libertad, pero si bien es cierto que las personas logran salir de la supervisión de sus padres en este punto se presentan muchas responsabilidades, ya que se comienza a tener que hacer cargo de sí mismo y la mayoría de las cosas en su vida dependen de las decisiones que se tomen.
Estar preparado para este momento resulta esencial y no solo es importante saber qué carrera se va a estudiar, sino que también es ideal conocer el tipo de persona con la que se está dispuesto a compartir espacio y aquellos límites que no se planean negociar.
Si quieres saber cómo sobrevivir a esta etapa de manera exitosa estás en el camino correcto. En este post encontrarás toda la información que requieres para decidir si quieres tener compañeros de piso o no, así que no lo dudes más y continúa leyendo.
Tabla de Contenidos
Aspectos a tener en cuenta
Existen muchos elementos que se deben tener en cuenta a la hora de tener que compartir piso, pues en algunos casos existe la alternativa de hacerlo o no es importante que los estudiantes sean conscientes de lo que están realizando.
Uno de los elementos que hace en la mayoría de los casos que las personas opten por esta decisión es que el alquiler de los pisos es considerablemente alto, por lo que compartir estos gastos con otra persona es lo que hace en muchos casos posible el alquiler.
Para tener una buena experiencia en este sentido es importante tener ciertos aspectos en cuenta. Un ejemplo de esto es saber el tipo de persona con la que se quiere compartir espacio o simplemente el tipo de relación, dado que en algunos casos los dueños de los pisos realizan alquileres con ellos viviendo allí para amortiguar diferentes gastos.
Existen diversos perfiles de aquellas personas que alquilan piso. Un ejemplo puede ser aquellos seres que se encuentran constantemente viajando y por ello prefieren esta modalidad, ya que se quedan en períodos de tiempo dentro de un mismo sitio. Si eres de los que quiere vivir solo a medias, esto puede ser una gran opción para compañeros.
Por otro lado, es posible conseguir también personas mayores que ofrecen la alternativa del alquiler como una forma de no estar solos en casa. Por supuesto es importante delimitar la función de la persona que alquila, esto con la finalidad de evitar cualquier problema que se puede presentar en este tipo de casos.
Dentro de algunos de los puntos que se pueden tener en cuenta, encontramos:
Delimitar la relación
En algunos casos puede parecer un poco incómodo tener este tipo de conversaciones, pero es importante saber qué tipo de relación se planea llevar con la persona que se va a vivir, ya sea si esta persona va a estar todo el día en el sitio o solo irá en momento esporádicos.
Cuando se trata de adultos mayores se puede volver un poco más complejo el escenario, dado que que algunos de ellos ofrecen alquileres con la esperanza de tener más que compañía. Ellos buscan más una persona que los pueda cuidar y es importante determinar si esto es lo que espera la otra persona o no mucho antes de firmar cualquier alquiler.
Para aquellas situaciones que los compañeros de piso son los propietarios, es importante establecer las reglas que se van a seguir, ya que si bien es cierto que ellos son los dueños están cediendo parte de su espacio para que sea usado por otra persona, por lo que para evitar cualquier tipo de desacuerdos lo ideal es hablar esto al principio.
Distribución del piso
Establecer el espacio de cada uno es esencial. Por ejemplo; en un piso muchas veces pueden encontrarse dos o tres habitaciones. Establecer qué habitación le corresponde a cada quien es capaz de evitar muchos malos entendidos.
Cuando se trata de las zonas comunes este tipo de divisiones también suelen tener una buena aceptación, ya que evita que cualquiera de los compañeros tenga que discutir por el espacio o por los muebles. Establecer las zonas que son comunes y cómo estas se usarán es esencial.
Si se trata del baño, determinar los días de limpieza o a quien le toca es muy importante, ya que de esta forma se evita que uno trabaje más que el otro en lo que respecta a las áreas comunes, además de mantener el orden.
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Pagar a tiempo
En el caso de que se trate de 2 personas pero que ninguno sea el propietario del inmueble, lo más recomendable es establecer un día de pago anterior al que determine el arrendatario, ya que en algunos casos no se alquila la habitación, sino el espacio completo por lo que es importante que ambos sean capaces de mantenerse al día.
Mantener la transparencia en cada uno de los pagos es importante para mantener la tranquilidad en el hogar, dado que por ejemplo los servicios no se pueden pagar por partes y los mismo emiten factura, por lo que al momento de que el encargado realice el pago dejar la factura en un lugar visible o notificar sobre la misma es necesario.
Esto se puede hacer también en aquellos espacios que cuentan con más de dos personas viviendo, ya que es importante recordar que de acuerdo al tamaño se puede manejar el alquiler, pues si se cuenta con tres habitaciones usualmente el dueño suele buscar alquilarlas por completo.
Visitas en el piso
Este puede ser un problema recurrente cuando se trata de personas jóvenes o alguno tiene una pareja, ya que el tema de las visitas se puede volver algo recurrente. Si bien es cierto que cada quien cuenta con su propio espacio, ningún inquilino tiene que soportar más personas de las que al comienzo se estableció.
Al momento de querer llevar a algún familiar, pareja o compañero de clases lo primero que se debe hacer es hablar con el resto de las personas que se encuentran alquiladas en el piso, normalmente no se presentan problemas al respecto pero algunos días puede que no todos están del mejor humor posible y de esta manera se evita cualquier tipo de conflicto.
Tipos de compañeros de piso más frecuentes
Teniendo estos aspectos en claro es momento de abordar los tipos de compañeros a los que tienes que hacerle frente, ya que no siempre son experiencias que se quieran repetir por ello es necesario tener especial cuidado en este tipo de situaciones.
Para que tengas una idea más clara de todos estos aspectos es importante conocer la variedad de situaciones que te puedes encontrar, entre ellas están:
El gamer
Es normal que a muchas personas les gusta jugar videojuegos, pero existe una clasificación diferente donde podemos encontrar a aquellos que son capaces de entrar en la categoría de gamer. Este tipo de personas se pueden reconocer con cierta facilidad.
Suelen ser personas muy abstraídas en su mundo, por lo que es poco frecuente que te lo puedas encontrar en las áreas comunes. Lo más frecuente es que te los encuentres en su habitación con audífonos puestos y batallando en algún juego con otras personas.
Uno de los problemas que se suelen presentar es que tendrás que oírlo maldecir o gritar cuando exista algún inconveniente en la partida, por lo que puede ser el proceso un poco abrumador si no estás acostumbrado a este tipo bulla. Otro de los problemas es que este tipo de personas suelen manejarse en manada.
Resulta un inconveniente en caso de que se reúnan en las áreas comunes, pues tener 5 o 6 desconocidos en el piso gritando puede llegar a ser un poco molesto.
El fiestero
Siempre existe alguien que se cree el alma de la fiesta, que siempre quiere estar festejando sin razón aparente y sin importar si se encuentra en las normas o no siempre quiere formar ofrecerse como organizador del evento.
Estas personas suelen tener horarios muy irregulares, ya que para ellos cualquiera es un buen día para salir y pueden llegar y en una hora volver a estar listos para seguir de fiesta. En algunos casos llegan a ser compañeros que poco se ven en el piso, pero por lo regular son muy desordenados.
Uno de los mayores problemas se presenta en caso de permitir que se realice alguna fiesta dentro del piso, puesto que, a pesar de indicar una hora adecuada para finalizar, muchas veces no hay quien lo haga detenerse.
El ninja
Este compañero en particular puede resultar un verdadero dolor de cabeza, ya que se trata de aquellas personas que no dudan dos veces en tomar algo que no es suyo de manera sorprendentemente rápida, bien sea comida, ropa o hasta gaseosas que se encuentren por un segundo en la mesa.
Si bien es cierto que se puede tratar de personas completamente normales, uno de los problemas que usualmente presentan se radica en el hecho de que toman aquello que no es suyo y lo niegan a pesar de tenerlo en la mano, por lo que obliga al resto a tener sus cosas en la habitación y no dejar nada olvidado fuera.
La pareja
A pesar de que en el alquiler figure que solo compartes espacio con una sola persona esto puede no ser del todo así, ya que existen parejas que no se separan una de la otra y básicamente te tocará convivir con una relación. Puede ser algo engorroso por el hecho de tener que ser el testigo de las discusiones tanto en persona como en teléfono, algo que puede alterar en gran medida tu paz.
En caso de que llegues a tener problemas con uno de ellos, lo recomendable es hablar con tu compañero o compañera de entrada antes de dejar que la relación avance cada vez más.
El parásito
Suele ser aquel compañero que siempre se queja, tiene algo que opinar en todo momento, sobre todo cuando se refiere a la limpieza del piso pero no hace nada por ella, así él haya sido parte del causante del desastre.
En la mayoría de los casos se enojan de manera constante pero nunca está ahí cuando se debe pagar algo o simplemente cuando se tenga que realizar alguna actividad para el bienestar de todos los que viven ahí.
Don limpio
Al principio puede parecer un gran compañero, pero después puedes cambiar de opinión. Son aquellos que no permiten ningún desorden en todo momento, cuando están terminando de comer automáticamente se levanta a limpiar los platos o cualquier desorden que se presente.
Este tipo de personas van a buscar siempre tenerte controlado y no solo limpiarán, sino que te recordaran de manera constante lo que ellos limpiaron y tú no, siempre querrá mantener todo bajo control así que nada de fiestas.
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