¿Qué es el Brainstorming y cómo utilizarlo?

La lluvia de ideas o brainstorming es una técnica creativa ideada por el publicista Alex Osborn, en 1939. Conocido como el publicista de Nueva York, este la creó en un momento fructífero de su mente en donde necesitaba de una herramienta útil para formar otras ideas.

Aún cuando a muchos les resulta una técnica sobrevalorada en el medio, a otros en cambio le siguen resultando atractiva a la hora de emprender nuevos negocios, buscar soluciones o encontrar alternativa, siendo muy empleada en el mundo empresarial, académico e incluso en el mundo legislativo al momento de elaborar leyes. A continuación, te diremos todo cuanto sepamos de esta.

¿Qué es un Brainstorming?

El brainstorming no es más que una lluvia de ideas o tormenta de ideas; el sentido metafórico de estas palabras es porque en realidad es una lluvia o tormenta.

Es decir, cuando un equipo de trabajo se reúne para hacer uso de esta técnica, lo hace con el firme propósito de hacer llover de sus mentes cuantas ideas se asomen en ella. Sin embargo, para el uso de esta técnica existen ciertas reglas a tomar en cuenta para que esa lluvia sea lo más fructífera posible.

Pautas para uso de Brainstorming

Todas las técnicas tienen sus reglas e incluso aquellas técnicas creativas, flexibles y divergentes, como lo es el brainstorming. Aunque trabaja con la parte imaginativa e intuitiva del cerebro sin la rigidez de las técnicas no divergentes, no quiere decir que esta no necesite de una estructura para sacar su mejor provecho y de los elementos señalados a continuación:

1. Moderador 
2. Ambiente apropiado
3. Determinar las Reglas
4. Establecer el Tiempo
5. Fijar el objetivo 
6. Quien anote las ideas en una pizarra. 
7. Contar con el equipo apropiado
8. Empezar a generar cuantas ideas sean posibles.
9. Quedarse con las mejores ideas 

Moderador

Las cualidades del moderador para una lluvia de ideas sin duda tienen que ser vistas por el equipo en general, dado que este en su mayoría será el responsable de elegirlo. El moderador debe gozar de las siguientes características:

• Saber dirigir: El moderador en sí, es un líder por naturaleza, una persona que con sumo respeto sabe administrar el tiempo y lo hace respetar por parte del equipo. Pero, con dinamismo y simpatía, es decir, aunque sea estricto con el tiempo, es respetuoso y tiene el don de la simpatía.

Recuérdese que por ser una técnica creativa entre mejor sea la atmósfera de trabajo las ideas fluirán con mayor libertad, caso contrario cuando el ambiente se torna rígido y autoritario.

• Respetuoso por esencia: El respeto es un valor, cada vez más preciado cuando grupos sociales van ganando más espacios. Y en mundo pluricultural y multicultural como el de hoy en día, hay que gozar de un don natural para saber dirigir un equipo que cuente con variadas culturas, pensamientos o corrientes ideológicas. 
• Carismático: El brainstorming, por ser una técnica creativa, flexible, divergente, entre más liviano sea el ambiente en que se desarrolle mejor fluirán las ideas.

Es decir, cada técnica goza de su propia complejidad y es natural que dentro de un equipo emerjan ciertas diferencias, por lo que, si el moderador goza de inteligencia emocional e inteligencia social, sin duda tendrá el don natural de saberlas dirimir.

• Metódico: Bien, llegado a este punto, el moderador no sólo deberá ser un ser simpático y agradable, también metódico y organizado. Dado que es fundamental saber dirigir una sesión de brainstorming.

Ambiente apropiado

El ambiente para una sesión de brainstorming deberá ser lo más apropiado posible, preferiblemente, un ambiente abierto, con luz natural de ser posible, con sillas confortables, y de no contar con estas es mejor sentarse en el piso. Esto creará un clima confortable en donde, así como el cuerpo está suelto y presto para la aventura, de igual modo lo estará la mente.

Esto será lo básico, pero, entre más minimalista sea este ambiente las ideas fluirán de mejor manera y conectará con las ondas alfa del cerebro, que son las ondas de la relajación y confort. El mundo de la creatividad es un mundo flexible, y la rigidez solo logrará estancar las ideas

Determinar las reglas

Las reglas son uno de los elementos básicos del brainstorming que tendrán que estar claras desde el principio de la sesión. Es decir, antes de cada sesión de brainstorming, el moderador será quien tendrá la responsabilidad de:

• Determinar tiempo de inicio y término
• Hacer respetar el tiempo de inicio y término 
• Permitir que cada uno hable en el tiempo determinado
• Un mismo participante no podrá participar dos veces en la misma sesión, a menos que en el tiempo determinado ningún otro participante quiere compartir otra idea
• Cada participante tendrá un límite de tiempo para comunicarse
• Una vez se cumpla el ciclo de la primera sesión, se dará inicio a otra hasta lograr el objetivo. Aquí se observarán todos los defectos de la primera sesión, es decir, se determinará si fue muy poco tiempo para hablar o si se abusó del mismo. Fallas que no deberán repetirse en la sesión siguiente

Establecer el tiempo

Establecer el tiempo de ejecución es primordial para una sesión de éxito de brainstorming. Es decir, él tiempo se fijará antes de dar inicio a una sesión, en el cual se podrá llegar a un acuerdo de ser necesario. Para fijar el tiempo de inicio, de duración y finalización, se seguirán las siguientes reglas: 

• Establecer según el número de participantes el tiempo de ejecución de una sesión de brainstorming, es decir, según el número de participantes se llegará a un acuerdo del tiempo límite en que podrá hablar cada uno.

Una vez, se llegue a un acuerdo con respecto a este punto, se sacará la cuenta de minutos que lleva la sesión de brainstorming.

• Otro punto importante, es que en cada sesión no todos están obligados a hablar. Es decir, si no se ha prescrito el tiempo de la sesión, un participante que ya haya expresado su idea podrá participar de nuevo. Pero, solo en estos casos. 

Lo importante es que cada uno participe de ser posible, exprese su idea y se respete el tiempo fijado para esto.

• Una vez se haya terminado la primera sesión, dejar un pequeño tiempo para determinar si fueron los minutos suficientes, si faltó tiempo, o simplemente si se estableció más tiempo del necesario.

• También será la oportunidad para discutir las fallas que hubo y no repetirlas en la próxima sesión. Pero todo esto se deberá hacer de manera cronometrada y no perder el objetivo del brainstorming.

Fijar el objetivo

El objetivo es una es uno de los elementos centrales del brainstorming nunca se podrá perder el enfoque del mismo. Desde el inicio de la sesión se fijará cual es la idea central de lo que queremos generar. La razón por la que estamos en esta sesión.

Si en algún momento el moderador nota que se está perdiendo el enfoque, el haciendo las veces de juez deberá parar por un momento la sesión y recordar el objetivo del mismo, y concederle un tiempo al participante si este lo solicita para que exprese el porqué de una idea determinada.

Y a menos que esta tuviese una justificación valedera que nos conducirá al objetivo, el moderador decidirá si es tomada en cuenta o no. Por lo que, el moderador deberá estar bien atento siempre al desenvolvimiento de cada sesión.

Lo ideal sería, establecer cuantas sesiones fuesen necesarias hasta que se cumpla el objetivo, pero por lo general el equipo decidirá el número de sesiones. Si al terminar todas las sesiones no hay conformidad en cuanto al objetivo logrado, lo ideal es repetir la técnica al día siguiente hasta que el objetivo sea logrado.

Quien anote las ideas en una pizarra

Lo ideal es contar con la persona idónea para anotar las ideas y sintetizarlas si es posible, que goce de buena ortografía y gramática, y tenga la agilidad suficiente para esta función. Además de poseer la capacidad de captar la idea.

No es recomendable que la función del moderador y del que anota las ideas se cumplan en una misma persona, dado que el moderador deberá estar pendiente de dirigir la sesión y no permitir que el objetivo se pierda.

Contar con el equipo apropiado 

Uno de los puntos importantes a valorar, es que dependiendo de la idea que quiero generar se cuente con el equipo apropiado, es decir, con conocedores y estudiosos del tema, para que la sesión de brainstorming tenga sus mejores frutos.

Por ejemplo, si la idea es generar una ley en cuanto a la regulación de la libertad de expresión por las redes sociales, lo ideal es contar primeramente con conocedores de la ley, del tecnicismo jurídico, de la libertad de expresión, de los derechos fundamentales, de informáticos y todo cuanto envuelve la materia.

Empezar a generar cuantas ideas sean posibles

Una vez establecido cada uno de los elementos anteriores empezaremos a generar todas las ideas posibles, en este punto el moderador recordará la libertad que gozamos para plantear ideas flexibles por más locas que estas parezcan.

Es decir, muchas pueden ser imaginativas, hasta incoherentes, pero sin duda alguna al empezar a estimular el lado lateral del cerebro el hemisferio empezará hacer su función y una idea conducirá a otra.

Cuando se coloquen cuantas ideas sean posibles en la pizarra, si estas gustaron por la mayoría, y esta condujo a otra y a otra, al final de todas las sesiones las mejores se quedarán y una vez llegado este punto se empezará a dar forma lógica y esta vez sí, será permitido empezar a trabajar con el hemisferio izquierdo del cerebro para darle una estructura lógica a esta.

Quedarse con las mejores ideas

Al llegar a este punto, las mejores ideas son las que se quedarán al final. Estas serán elegidas por la mayoría quien tendrá un tiempo para expresar por qué le ha gustado la misma. Al mismo tiempo ganará votos que definirá el lugar que esta ocupe en la lista, por ejemplo, idea número 1 (la preferida), número 2, número 3 y así sucesivamente.

Una vez se establezca cuántas ideas se dejarán, la sesión de brainstorming, se pondrá más seria y en ese momento se le empezará a dar una estructura sólida para hacerla funcional.  

Brainwriting

El brainwriting es una variación del brainstorming, sólo que esta será escrita, es una buena variación para los que poseen miedo escénico pero que por su potencialidad posee la capacidad de aportar un gran número de ideas igualmente valiosas. 

Lo que se conoce como la variación del brainstorming para personas tímidas. La dinámica es prácticamente igual, solo que con ciertas variaciones. Esta se llevará a cabo de manera anónima y escritas en papel, y al igual que en el brainstorming se decidirá al final cuáles fueron las mejores. 

Conclusión

Finalmente, el brainstorming, es una opción más entre las muchas técnicas creativas que existen en el medio. Lo importante es tener conocimiento de esta, del objetivo que busca y de cómo ejecutarla. Es decir, no será una técnica obligatoria dentro de una organización, pero sí opcional, y más aún cuando la misma ha gustado a la gran mayoría.

El brainstorming es una técnica creativa que permite poner en acción el hemisferio derecho del cerebro que corresponde a la parte divergente de este, lo que hace recomendable usarla de vez en cuando al menos para ir soltando la creatividad.

Las organizaciones muchas veces se oxidan por esta poca capacidad creativa y se va limitando a la parte rígida y estructural que muchas veces se vuelve monótona y no permite ver soluciones más allá de las que, aparentemente son permitidas.

Lo que no nos permite salirnos de la caja, como lo diría el psicólogo Edward de Bono, que tanto proponía salirnos de la caja y ver más allá del horizonte.

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